Receta de un postre italiano… ¡Tiramisú! :)

Quién me diría a mí que algún día acabaría haciendo un tiramisú… Cuando los probaba en restaurantes españoles, no había ninguno que me gustara. Y me preguntaba… ¿qué tendrá este postre que gusta tanto a la gente? ¡a mí no me gusta nada! y decidí no pedirlo más… Hasta una vez que, por motivos laborales, fui invitada a un Château de lujo en las afueras de Paris donde la comida era exquisitamente elaborada, con ingredientes de alta calidad, y unos menús de escándalo, donde dejar algo en el plato se convertía en algo más que un pecado. Ahí vi un postre que me atrajo a los ojos. Parecía tener una textura, una cremosidad y un sabor únicos. Y decidí probarlo… es el Tiramisú más bueno que he probado en mi vida. Y allí pude constatar que muchas veces no es el qué, sino el cómo se hace algo. Allí vi que no es que no me gustara el tiramisú, sino que la manera que se tiene en España de hacerlo no es de mi agrado. Meses más tarde, una amiga nuestra italiana nos invitó a su casa y de postre nos ofreció un tiramisú casero hecho por ella… de nuevo, repetí con ganas y a cucharadas 🙂

Aquí os paso pues la receta que he conseguido recolectar del tiramisú que si más no os dejará anonadados 😉 (¡o eso deseo! 😉

Además, es una receta que puede hacer cualquiera en su casa: ¡sin termomix y sin horno!

Dificultad: medio-alta

Tiempo de elaboración: con música, cantando y con la calma, tardé unos 50 minutos.

Ingredientes para 10 personas:

• 500 gr de queso mascarpone
• 6 huevos medianos
• 240 gr de azúcar blanco
• 200 gr de chocolate negro 70% cacao en polvo o en tableta (si es en tableta, deberás rallarlo)
• 50 bizcochos savoiardi (son unas galletas que se encuentran en Italia y si dais con ellas bien seguro el tiramisú os quedará de muerte. En su lugar, si no las encontráis, podéis encontrar algo similar. Aquí os dejo unas imágenes de lo que son los bizcochos savoiardi para que podáis ir en su búsqueda 🙂 : son dulces, ligeros y esponjosos.
• 4 tazas de café espresso
• Unas gotitas de un licor fuerte. El que te recomiendo que uses es el Amaretto, pero si tienes otros en casa también puedes probar 🙂
• Láminas de chocolate negro para decorar (opcional)

Necesitarás...

• un molde grande donde hacer el tiramisú
• una espátula
• un bol grande donde batir huevos y añadir el mascarpone
• otro bol para dejar las claras de huevo y montarlas
• (opcional) batidora eléctrica

La receta :):

1.- Preparamos una cafetera para sacar unas 4 o 5 tazas de café espresso. Pon el café a un bol con una base amplia (luego mojarás aquí las galletas italianas) y endulza el café al gusto. Si no te gusta el café dulce déjalo así. Si te gusta con un toque de azúcar, échale ese toque de azúcar y remueve para que quede bien repartido. Y deja enfriar.

Separar la yema de las claras

2.- Separa las claras de las yemas y mezcla las yemas (la parte amarilla) con la mitad del azúcar hasta obtener una mezcla cremosa, espumosa y homogénea.

Crema yemas y azúcar

3.- Incorpora el mascarpone a esta mezcla de yemas con una espátula y mézclalo todo bien. Si quieres, aquí puedes usar una batidora eléctrica, irás más rápido y será más eficiente. Mezcla hasta obtener una crema homogénea y sin grumos

Claras al punto de nieve

4.- En otro bol, monta las claras a punto de nieve -batiendo buen fuerte sin parar- junto con un poco de sal. Añade poco a poco el resto del azúcar y bate todo bien hasta que te quede todo bien montado.

Claras y azúcar montados

Crema del tiramisu

5.- Una vez el punto 4 esta hecho, añade la mezcla del mascarpone a la mezcla de las claras de huevo con el azúcar. Pero añádelo muy poco a poco con la ayuda de una cuchara y cada vez que pongas un poco de mascarpone remueve de abajo hacia arriba de manera continua para mezclar todo sin que se rompan las claras montadas con el azúcar. Sigue así hasta que hayas añadido todo el mascarpone, hayas removido constantemente de abajo hacia arriba desde el centro, y hayas obtenido una mezcla cremosa de color clarito, homogénea, y con ganas de comertela: Este es la crema del tiramisú 🙂

Remojar bizcochos en café y licor

7.- Al bol de café, añádele unas gotitas de licor. Si puede ser de Amaretto mejor. Si no tienes ningún licor fuerte del estilo de Amaretto, puedes probar con unas gotitas de ron.

Base de bizcochos remojados en café y Amaretto

Haciendo el tiramisu: capa de crema

Espolvoreando el cacao

Casi listo

Delicious 🙂

Listo para el frigo!

¡yummy!