Hoy vamos a ir con, porqué no, preparar una cena a ciegas en casa 🙂 De tanto en tanto las hacemos en casa y es muy divertido. Hay restaurantes en Barcelona y Madrid que ofrecen este servicio de cena a ciegas, pero para mí es mucho más divertido, original, inesperado y creativo el hacerlo en casa (además de mucho más económico!). Lo que te recomiendo es que sea sorpresa: que tus invitados a los que se los vayas a hacer no sepan que van a tener una cena completamente a ciegas. Les invitas a casa y cuando lleguen… oh! debes vendarles los ojos!
Es ideal para cenas / comidas de cumpleaños, para tener una cena original, para cenas divertidas con grupos de amigos, o bien para tener una cena íntima y romántica con tu pareja.
Paralelamente, deberás asegurarte que todas las persianas estén bajadas, ventanas cerradas, luces apagadas… para que haya la más mínima luz posible por si el vendaje no les tapa suficientemente bien los ojos. Y que en la mesa haya espacio entre los platos, cubiertos, vasos… porque piensa que una vez cogen el vaso para beber, luego tienen que encontrar un lugar para dejarlo!
Necesitarás…
- Dejar que tu mente vuele inventando platos y combinando sabores
- Tantos antifaces como invitados tengas en casa
- Muchas servilletas (piensa que al estar a ciegas, puede derramarse el vino más de lo habitual, o no tener bien pinchada la carne y que esta caiga al suelo.. etc)
- Ganas de sentir y pasarlo bien
- Según lo que quieras hacer, obviamente sus ingredientes
Bien, una vez tus comensales hayan llegado a casa, guíales con tu cuerpo y voz donde deben sentarse. Deja que vayan solos pero dales confianza en que no caerán ni nada. Que se dejen llevar 🙂 Una vez sentados, muéstrales para empezar donde les queda la copa de vino acompañándoles con la mano… y a partir de ahí, que ellos solitos se espabilen. Verás como ayuda este ejercicio a ser más consciente de los sabores, de las texturas, del tacto, de los olores… ¡La diversión estará asegurada!
Ideas de platos para una cena a ciegas:
La clave está, para aprovechar el ejercicio en despertar los sentidos al máximo, en mezclar sabores inesperados y texturas diferentes. Deja la cena preparada para cuando lleguen y una vez estén los invitados en la mesa y el plato servido, tápate tu también los ojos para disfrutar con ellos de estas sensaciones (aunque tu ya conozcas los ingredientes del plato, quien dice que no te vayas a confundir… o no encontrar el ingrediente que buscas con el tenedor, etc. ¡Disfruta!).
1.- Bebidas: existen vinos que llevan a confusión. Ves a una tienda de vinos y pregunta por un tinto que parezca un blanco o a la inversa. Te sorprenderá lo que sientes con los ojos cerrados mientras bebes el vino y lo que sientes con los ojos abiertos al beber el vino… ¡la influencia del conocimiento previo!
En mi caso: compraron un vino blanco que parecía un tinto, y lo sirvieron a temperatura ambiente para confundir: con los ojos bien vendados, estaba convencida de que se trataba de un vino tinto… cuando, al final de la cena, una vez los ojos abiertos, no cabía en mí de cómo podía haber pensado que se trataba de un vino tinto
No te olvides de añadir siempre una botella de agua: es divertido ver cómo se sirven :p
Para los no alcohólicos, puedes probar bien con zumos de frutas exóticas tipo zumo de maracuyá, de fruta de la pasión, de grosella, etc, bien con tés fríos y que intenten adivinar cuál es
2.- Plato principal: Puedes hacer un solo plato que combine muchos sabores. Lo ideal es que incluyas:
- Alguna verdura condimentada: tipo unas láminas de berenjena con miel (corta las berenjenas en rodajas y ponlas a hacer en una sartén anti adherente a fuego medio con muy poco de aceite y una pizca de sal, cuando estén, sírvelas en el plato y rocíalas con un poco de miel), o unos pimientos rojos con soja (corta en láminas los pimientos rojos procurando de quitar las semillas blancas que tiene. Pon en una sartén a fuego medio con un poco de aceite las láminas de pimientos a freír y cuando estos empiecen a estar dorados y emblandecidos, retíralos de la sartén, sírvelos en el plato y rocíalo con un poco de salsa de soja)
- Cebolla caramelizada es un indispensable en este tipo de cenas
- Algo dulce como unos dátiles o trozos de membrillo. Para complicarlo más: que sea bacon con dátiles
- Venden rollitos de bacon con dátiles ya hechos en el supermercado y solo se trata de freírlos a fuego muy alto durante unos minutos en la sartén y los tienes listos.
- Algún tipo de queso (y tendrán que adivinar qué tipo de queso es!). Aquí os dejo libre la imaginación para que encontréis el tipo de queso más complicado de adivinar para vuestro comensal. Los que estéis en Francia o en Suiza tenéis aún muchas más alternativas donde escoger!
- Dos tipos de carne (para ver si sienten las diferencias): por ejemplo, ternera y pavo. La ternera la puedes poner tal cual (sin cortarla a pedazos, para que pinchen un trozo pensándose que es un mini trozito que cabe en la boca y luego resulte ser toda la pieza de ternera que deben cortar XD), y la pechuga de pavo puedes condimentarla con pimienta y especies (albahaca, orégano, tomillo…) o bien comprar pinchitos de carne de estos ya hechos condimentados. Yo hice éste último y os bien aseguro que cuesta muchísimo adivinar que es dadas las especies que lleva. Y es divertido porque tratas de abrir cada vez más tus sentidos hasta dar con el sabor que tu mente reconoce lo que es
- Puedes probar también de añadir una salsa especial al plato como la salsa mejicana mole que encontrarás en supermercados especializados y solo tienes que calentarla en la sartén junto con la ternera. Algo que puedas estar 99% segura que tus comensales nunca han probado.
- También puedes poner algo seco tipo soja, apio… lo que te apetezca / encuentres en el mercado!
- Si te atreves a cocinar un poco más allá: prueba con una mousse de algún alimento que te apetezca, como por ejemplo una mousse de bacalao. O bien con la mezcla de sabores que da la compota de manzana y dátiles con salsa pesto: Cocínala y ponla sin las tostaditas, solo como acompañamiento, y bien seguro les encantará aunque no sepan lo que es…
Y una vez listo el plato, resultado de muchos ingredientes combinados de diferentes formas, sólo queda disfrutarlo y pasar una inolvidable velada